02 mayo 2006

PROYECTO "GRAN SIMIO". ÉSTA LOCURA NO TIENE LÍMITES...

Bajo una pretendida extensión de los "derechos", en verdad asistimos a un proceso destinado a irlos eliminando. De la reivindicación de los "derechos civiles", hemos pasado a la reivindicación de los derechos "morales". Lo cual, con el tiempo, esto pueda llegar a conducir en un futuro (quizá, o no quizá, no muy lejano) a: no hay derechos. Ya que cada grupo social, cada 'estamento', se querrá regir por sus propias leyes, con sus derechos exclusivos a imponer al resto de la sociedad.

Porque todas estas peticiones de "extensión de los derechos" va enlazada con una moderna visión de la sociedad: la identitaria. A partir de ahora, ya no hay clases, sino identidades: mujer, homosexual, inmigrante, grupo étnico... La clase se pierde entre semejante maraña reaccionaria. Cada grupo social exige sus derechos, derechos que han pasado de ser peticiones de igualdad, a exigencias de privilegios.

Nosotros negamos que detrás de estas bonitas posturas de exigencia de "derechos" que en última instancia suponen privilegios, haya un fin emancipador. Porque ninguna reivindicación basada en la identidad puede tener semejante fin. Sólo desde una postura de clase es posible pelear por una mejora de las condiciones de existencia y de lucha para todos los trabajadores, todos los proletarios, sin distinción de sexo, opción sexual, raza ni nación. Sólo la unidad de clase, no sólo sin, sino contra todas estas 'identidades' de carácter estamental, es posible plantear una lucha de confrontación ante el actual sistema de explotación bajo el que vivimos.